viernes, 19 de diciembre de 2008

Madre Ganga


Madre “Ganga” o “Ma Ganga”, es como llaman los hindúes a uno de los ríos más sagrados de la India: el Ganges.
A lo largo de 2.700 Kms. desde su nacimiento, en el nevado Himalaya, el Ganges atraviesa toda la parte central y oriental del subcontinente indio, recogiendo innumerables afluentes, hasta su desembocadura en el golfo de Bengala, convirtiéndose, por méritos propios, en uno de los ríos más importantes del mundo.
Navegable durante mil cuatrocientos kilómetros, su cuenca hidrográfica es de 1, 125 millones de Kms. cuadrados. Suele llevar un caudal de 13.000 metros cúbicos de agua por segundo y en épocas de crecida 73.000.
Deposita cada año en el mar la espectacular cantidad de 15 millones de toneladas de sedimentos y lodos.
No es extraño pues que este río, auténtica fuente de prosperidad y riqueza, en unas poblaciones dedicadas prácticamente a la agricultura hasta el siglo XIX; fuese considerado “divino” y “sagrado” desde los tiempos más remotos.
Significativamente, la llanura del Ganges, es el territorio de la India con mayor densidad de población y el aprovechamiento agrícola más intenso.
Por otra parte en el área cultural indoeuropea, a la que pertenece la India, los ríos son considerados normalmente divinidades femeninas, madres dadoras de vida y alimento como corresponde a la fertilización de la tierra por el agua.
Igualmente, el agua es considerada en estas culturas un lugar de tránsito, una “puerta al más allá” y quizá por ello estas diosas de los ríos son representadas en la iconografía y el arte popular como “guardianas de las puertas” en los recintos sagrados. Hallándose acompañadas normalmente por aves acuáticas, gansos salvajes, monstruos marinos y lotos.
En la iconografía tradicional el hecho de que la diosa Ganga cabalgue sobre un “makara “o monstruo marino, simboliza, precisamente, ese dominio sobre las aguas.
Una imagen de la diosa Ganga, especialmente bella, es la estatua de esteatita negra, procedente de Bengala; obra del siglo XII d. C. Que puede contemplarse en el Museo de Rajshahí.
“Ma Ganga” o Madre Ganga representa no sólo a la madre que concede prosperidad (sukha-da) sino también a la diosa que asegura la liberación (moksa - da) Así conjuga sus dos facetas: alegría en esta vida y esperanza de la venidera.
Ganga es pues, el prototipo de los ríos sagrados de la India, aunque su poder mágico de salvación lo compartan - en menor grado - todas las masas de agua de la tierra.
La historia de la India y la civilización hindú, la gloria y caída de sus imperios, el esplendor y decadencia de sus ciudades, la vida y la muerte, serían impensables sin el Ganges.
Veamos brevemente algunos aspectos, de la espiritualidad hindú que discurren cotidianamente en torno al Ganges:
- Las explicaciones mitológicas sobre el origen de esta diosa ( Devi ).
- Los lugares de peregrinación más sagrados a orillas de este río.
- El baño en el Ganges y su significación religiosa.
- Los rituales de cremación de cadáveres y la aspersión de las cenizas en sus aguas.
- La iconografía popular.
Los hindúes están convencidos que Ganga fue una diosa del cielo; un río celestial, nacido del pié de Vishnú, bajado a la tierra para bien de la humanidad. Ese gran río, mana del cuerpo gigantesco de Narayana, personificación antropomorfa de la divina sustancia vital, del océano de leche primordial. Se manifiesta en un triple camino: celeste, terrestre y subterráneo.[1] Aspecto simbólico de donde todo viene y a donde todo va. Su nombre es invocado repetidamente en los Vedas y en los Puranas.
El relato mitológico del nacimiento y aparición de Ganga sobre la tierra se halla en episodios del Ramayana (I, 38-44), Mahabharata ( Vanaparvan 108-109) y Bhagavata Purana (IX, 9 ).
Según estos, Ganga es una de las dos hijas (su hermana es Uma, la consorte de Shiva) del Monte Meru, Señor de las nieves y Mena, la amada de los Himalaya.
Ganga bajó del cielo gracias a las insistentes plegarias a Brahma del sabio asceta Bhagirathi, que necesitaba las aguas de Ganga para limpiar y liberar de una maldición a las almas de los sesenta mil hijos de su bisabuelo, el soberano Sagara. Pero como Ganga no deseaba abandonar el cielo, colérica, amenazó con una gran inundación que habría ahogado a la humanidad.
Brahma le dijo al asceta Bhagirathi: “Propicia al dios Shiva para que preste su ayuda, conteniendo las aguas en su descenso, pues la tierra por si sola, nunca aguantará estos torrentes vertidos desde las alturas”. Bhagirathi complació al dios Shiva con su devoción tras permanecer en una postura de yoga durante un año sin descansar, con los brazos levantados y pisando la tierra con un sólo pié.
Shiva entonces, amortiguó, con los rizos de su enmarañada cabellera, el agua de la encolerizada deidad, dividiendo su caudal, en siete mansos tributarios. Como consecuencia Shiva se ganó el título de “Ganga - dhara”, que significa “sustentador del Ganges”.[2]
Otro de los nombres de Ganga es Jahnavi, debido a que una de estas siete corrientes siempre seguía al sabio Bhagirathi dondequiera que él iba. Por el camino las aguas de Ganga apagaron la llama del sacrificio de un gran santo llamado Jahnu, que enfurecido se bebió toda el agua dando al traste con los esfuerzos de Bhagirathi. Pero de nuevo, gracias a la intercesión de Brahma, el santo permitió que las aguas de Ganga manaran de sus oídos.
Uno de los homenajes rituales más frecuentes, son las peregrinaciones a los lugares sagrados que bañan las aguas del Ganges. Es considerada como especial la circunvalación del Ganges, desde su desembocadura hasta su nacimiento para regresar por la otra orilla que puede durar varios años.
El Ganges, nace en una cueva helada a 4200 ms. de altura, en un lugar llamado “ Gomukh” ( Boca de vaca ), a unos 18 Kms. de la localidad de Gangotri, en el estado de Uttar Pradesh, desde su nacimiento hasta la confluencia con el río Alakananda en Deoprayag, se le conoce con el nombre del sabio asceta Bhagirathi. En un pequeño templo de Gangotri es venerada la diosa Ganga.
En casi toda la India, son tenidas por lugares muy sagrados, las confluencias de ríos (prayaq) al considerarse idóneas para el sacrificio ritual.
En su descenso el Ganges, todavía en las estribaciones del Himalaya, se remansa y entre frondosos bosques y va fluyendo apaciblemente entre pueblos como Rishikesh, que significa “la morada de los sabios”. Un lugar desde antaño frecuentado por santones, ermitaños, yoguis y buscadores espirituales. Todavía hoy, a orillas del Ganges, pueden verse las casitas (Kutires) y los monasterios (Ashrams), de los renunciantes y ascetas (sannyasa).
Pocos espectáculos tan sencillos y sublimes como presenciar, a la caída de la tarde, las ofrendas (Pujas) a la diosa, en forma de pequeñas barquichuelas de flores y lamparillas de aceite, descendiendo por el río.
Relativamente cerca de Rishikesh se halla, también en su curso superior, y a orillas del Ganges la ciudad de Hardward; conocida como “la puerta de Vishnú” ya que los hindúes consideran que el propio Vishnú dejo allí su huella.
Es llamada también “Gangadwara” ( puerta del Ganges ) y considerada una de las siete ciudades mas santas de la India. La media luna que forma el río se llama “Hari - Ka - Charan “o “estanque sagrado “.
En Hardward vivió el sabio Kapila, y es, al igual que Risihikesh, un lugar con importantes monasterios y comunidades espirituales.
Pero quizá la confluencia más señalada de ríos, sea la que se da en la también santa y poblada ciudad de Allahabad. Allí confluyen los ríos Sarasvati (místico y esotérico río del mundo inferior y de la iluminación), Yamuna y Ganges. A esta unión se la denomina “tribenni”: trenza.
El último festival religioso o “Kumbha Mela”, indisociable del Ganges; celebrado en Allahabad concentró a más de quince millones de personas que se purificaron en el río.
Cuando cada doce años se produce la conjunción astrológica de Jupiter en Acuario y el sol entrando en Aries, se realiza el gran “baño sacrificial” o Sahia Snan.[3] al que acuden peregrinos, santones, gurús, babas, sadhus, swamis, yoguis, fakires y devotos de toda la India, cantando victoria a la Madre Ganga: ¡Ganga Mai Ki Jai ! , ¡ Ganga Mai Ki Jai !. El baño se da en el Sangam o lugar preciso de la confluencia de estos tres ríos; mientras recitan el ¡Hari Ganga!, ¡Hari Ganga! En honor a la diosa. En el Kumbha Mela, también se inician los aspirantes a Naga Sadhus que han vivido en compañía de un gurú durante nueve años y renunciado a todo apego terrestre. Después de ser afeitados son conducidos al Ganges; en cuclillas modelan figuras de barro que simbolizan a la familia, luego vuelcan el agua del Ganges sobre la arcilla hasta que esta se disuelve, señalando así su liberación de las ataduras del mundo. Posteriormente, se les arrancará el taparrabos blanco y entrarán desnudos en el río para el baño purificador; tras cubrirse el cuerpo de cenizas habrá finalizado su ritual de iniciación.
Unos kilómetros más abajo de este punto se mezclan las amarillentas aguas del Ganges con las azuladas del río Yamuna. En este lugar fueron esparcidas las cenizas de Gandhi diez días después de su cremación, ante dos millones y medio de hindúes
Una vez dejado atrás Allahabad el Ganges sigue su curso hacía Benarés, Patna y Calcuta.
Benarés (Varanasi) ha sido considerada tradicionalmente “la ciudad sagrada del dios Shiva” y al respecto se cuenta la siguiente leyenda: Dicen que Ganga se añoraba del nevado Himalaya y que a la altura de Benarés decidió dar la vuelta para retornar a las sagradas montañas, morada de los dioses. Entonces Shiva la convenció para que siguiera su camino a través de la India, llevando con su agua la abundancia y la prosperidad a millones de seres; pues él fijaría en Benarés su morada permanente.
Casualmente en Benarés, el río da un espectacular giro hacía el Norte, cuando se halla casi a la mitad de recorrido entre las fuentes y su desembocadura en Bengala.
El nombre de Varanasi (Benarés), se debe a otra sagrada confluencia: la de los ríos Varouna y Assí. con el Ganges.
La divinidad india Varouna, era considerada como el soberano o señor de las aguas, siendo el Ganges y el Yamuna sus atributos: Ganga con carácter solar y Yamuna lunar. Son muy habituales los desbordamientos del Varouna y el Ganges durante los monzones. Incluso se conocen casos de devotos que se han dejado ahogar voluntariamente durante las crecidas del río.
El baño en el Ganges, en Benarés, con un fin espiritual o religioso; es uno de los rituales mas sagrados entre los hindúes. Hacer las abluciones, tomar agua o bañarse en sus escalinatas (Ghats), que descienden hasta el interior del río para permitir un acceso cómodo al agua, congrega diariamente a miles de personas.
Aunque cualquier curso de agua se considere equivalente al Ganges para este propósito, el baño en el Ganges es el prototipo de todos los baños rituales practicados en los templos.
Parece ser que existe la creencia y algunos estudios del Gobierno Indio lo confirman; que estas aguas disponen de una especial energía bactericida que impide el contagio de diversas enfermedades, haciendo que sus aguas sean, poco menos que incorruptibles.
Pero además el baño en el Ganges no sólo limpia el cuerpo sino que purga el Karma, creando méritos y posibilitando renacimientos más favorables; el baño en el Ganges, debido a la identificación de Ganga con la pureza, es un instrumento de liberación.
Existe la creencia que quienes mueren en Benarés, unos instantes antes de su muerte el dios Shiva les recita el “mantra del paso” que los liberará de toda reencarnación posterior.
Y así llegan a Benarés miles y miles de ancianos de todos los lugares de la India; esperando el momento final en que serán incinerados a orillas del Ganges y tendrán el privilegio especial de lograr que sus cenizas sean esparcidas en el río.
Cosa que no siempre ocurre, pues como señalaba Ramiro Calle en una de sus guías: “Al intuir que la muerte está cerca, comienzan su peregrinaje hacía Benarés, pero a veces su intuición falla, la muerte se niega a venir de golpe, la vida se alarga innecesariamente, los ahorros se consumen y la muerte llega, lentamente, por inanición”.
En determinados días del año, el baño ritual adquiere una especial significación como el Saptami, séptimo día del mes de Enero en que los fieles de toda la India acuden a bañarse en uno de los siete ríos sagrados del país ( Sapta - sindhara ).
Característico de estos baños rituales es la costumbre de adorar al sol con las manos levantadas, a diferencia de otras plegarias de la India que se realizan, normalmente, con las manos juntas.
El baño en el Ganges, es también considerado como remedio para las mujeres estériles; ya que se les aconseja entren desnudas en el agua, mirando al sol; como figura en las famosas esculturas de Khajuraho.
Más abajo de Benarés, también a orillas del río, está la ciudad de Patna, con más de dos mil quinientos años de antigüedad y una larga tradición Budista pues en sus alrededores se halla un retoño directo de la famosa higuera de Ceilán, bajo la que, tras siete semanas de meditación, el Buda halló la iluminación.
En las cercanías se hallan las islas de Jahangira y Coljung. Una es famosa por ser el escenario de la fiesta Sivaratri en honor a Shiva, durante el plenilunio de Febrero. En grandes barcazas los devotos cruzan el islote que se plaga de peregrinos y sadhus para efectuar sus plegarias, danzas y cantos sacros (mantrams). En cuanto a la otra: Coljung. es morada permanente de los adoradores de la diosa negra.
Finalmente, nuestro río, antes de desembocar en la Bahía de Bengala, se acerca a Calcuta, “la ciudad de la alegría” en palabras de Dominique Lapierre; o “la ciudad de la noche espantosa”, según Kipling. Allí vivieron su espiritualidad, el premio Nobel y poeta R. Tagore y la servicial Madre Teresa.
Calcuta, asolada por las inundaciones del Ganges, la superpoblación y las hambrunas, lo ha tenido siempre difícil; aunque esto no es óbice para que entre Septiembre y Octubre se celebren en sus cercanías, en “Ganga Sagar ”, los festivales de las diosas Durga y Kali que congregan un importante número de peregrinos y sadhus. para realizar sus abluciones y ofrendas de cocos y flores a las diosas; mientras tanto, el Ganges se disuelve mansamente, (Pralaya Ganga) en las aguas del mar. Ha sido un largo recorrido.

[1]
Para los hindúes el naciente Ganges o Bhagirathi tiene su homólogo en el cielo, llamado MandaKini y en el plano inferior citado como Bhogavati. Es creencia popular que el Bhogavati es el río subterráneo que llena de agua todos los pozos de la India.
[2]
El descenso del Ganges está ejemplificado en el maravilloso y monumental bajo relieve de principios del siglo VII d. C. de Mamallapuram en Madrás.
[3]
Según la tradición el día de Sahia Snan, el sol nace para los hombres a la misma hora que para los dioses, ya que unos y otros van a encontrarse en la confluencia sagrada.