jueves, 28 de octubre de 2010

Montueri y Santueri; etimología y apuntes toponímicos

No hace falta estar muy despierto para ver que estos dos antiguos topónimos mallorquines: ‘Montueri’ y ‘Santueri’, comparten una estructura desidencial idéntica, que encierra a su vez un interesante enigma.

Cuando hoy hablamos de Montuïri, lo más habitual es identificarlo con la población homónima, que se alza sobre una pequeña colina (187 m.) en el ‘plá’ de la isla. Un pueblo agrícola y auténtico donde los haya, famoso por las fiestas de ‘Sant Bartomeu’ y las danzas de sus “cossiers”.

Antes de que existiera el actual pueblo de Montuïri[1]; el topónimo ‘Muntuy’ o ‘Montuheri[2] ya designaba un amplio territorio: el ‘Yuz’ o distrito musulmán, que abarcaba tierras de los actuales términos municipales de, Algaida, Llucmajor, Montuïri y Lloret de Vistalegre[3]. Algunos autores advierten que todavía existe una constancia documental más antigua del topónimo, ya que, cuando se están perfilando las condiciones de la participación armada, de Jaime I y sus barones, contra la " Ciutat de Mallorques", en los pactos firmados el 23 de Diciembre de 1228 en Barcelona, encontramos una salvedad, expresada por Nunyo Sanç, relativa a sus derechos sobre un castillo de Mallorca: "meo castri de Montueri (Santueri)" que parece ser, pertenecía a sus antepasados del Sur de Francia, en Montpellier.[4]

El rasgo geográfico más característico, que podría definir este distrito musulmán, es sin duda el macizo del Puig de Randa con sus abundantes fuentes[5] y sus extensos humedales circundantes[6]; la mayoría de ellos desparecidos actualmente, debido, en parte a la extensa red de acequias y sumideros; lo que nos lleva a la idea de una montaña en donde la presencia del agua es un dato significativo e importante.[7]

Algunas de las formas toponímicas que se desarrollan a partir del siglo XIII son: en 1230 “MUNTUERI” (A. H. N. Clero Carp. 75, nº 11); en 1232 “MONTUÏRI” (A. R. M. Códex 18); en 1233 ’Terme de MONTUERI” (A. R. M.; R. P. XIII, 17), que son las primeras formas documentadas, también: MUNTHUERI, MUNTUYRIO, MONTETUERI, MONTISTUERI, MUNTOHERI, MONTOERIO, MONTOERI etc.; siendo la forma MUNTUY la característica en la pronunciación árabe, dada la dificultad del final de la sufijación en /ri/.

Las propuestas etimológicas, han sido muy variadas y en su mayor parte se hallan recogidas en un espléndido trabajo por Joan Miralles i Montserrat[8], que pasamos a reseñar esquemáticamente.

Siglo XVIII; J. Berard y Gmo. Terrasa, lo interpretan como: “Monte de ira, por el castillo que tienen en el monte de S. Migl. a donde ponían presos a los delinquentes”.

Siglo XIX; Antonio Furió: “Pueblo edificado sobre el puche de S. Miguel.... este monte sería el Mons Ire de los antiguos en el que adorarían a Júpiter tonante”.

Siglo XIX; J. Mª Quadrado; lo hace derivar de Iberii.

Bartolomé. Pascual (1822-1884), copiando de L. de Villafranca; opina que proviene de un sufijo “TUERI”, que significa “defender” en latín, y castigar con pena capital” en francés. “esta denominación le vendría no solamente de ser alcázar ó monte de refujio, abrigo, asilo ó sagrado, defensa y seguridad.”

En 1921, G. Llabrés[9]: considera la latinización de un topónimo, Saint Thiberi, del distrito de Besiers, Herault (Francia) interpretando Montueri y Santueri como que “son simples contracciones de Mont-Thiberi y Sant Thiberi”.

En 1922 Cosme Bauzá, reproduciendo un trabajo del erudito local Jordi Veny y sin apartarse del pensamiento de LLuís de Villafranca, propone su etimología en “dos palabras latinas contraídas, ‘Sanctus’ y ‘Tueri’, del verbo ‘tueor- tueris’: ‘defender, protejer’,” es decir ‘santa defensa’, ‘monte de protección’; además se pregunta por la etimología de la grafía ‘Sant Lueri’, que también estuvo referido al castillo de “Santueri” en Felanitx; señalando, el topónimo hermano “en Pollensa, de un predio conocido por Santueri”.

En 1926 el canónigo y filólogo A. Mª. Alcover sugiere que procede de un híbrido vasco- latino, ligur?, o Ibero? “Monteiri”: “villa del monte”.

El Diccionari català- valencià- balear, lo relaciona con la forma árabe Al- Muntüri. Que aparece como nombre de lugar derivado de ‘Mōnte Aurĕu’ en las memorias de Abd-Allā.

En 1961 V. Rosselló Verger (BSAL XXXIII, 28) sugiere, con gran acierto desde mi punto de vista, una palabra compuesta por un nombre latino, “Mons” y un sufijo pre-románico “ueri”. “Santueri engloba també un sufix prerromà, que hom aplica, emperò, a radicals romànics, cosa que també succeeix a Montueri, actual Montuïri”.

J. Mascaró y J. Coromines consideran que proviene de ‘Montorium’, resultado de una abreviatura del latín clásico ‘Promontorium’.

En 1974 Francesc de Borja Moll, propone, por su parte, Montorium’, forma latina que modificada por los árabes se transformó en ‘Montorium’.

Joan Miralles i Montserrat, en el trabajo citado (1979), se inclina por un hipotético y reconstruido ‘Montiarium’ ‘montículo’, que transformado por la fonética árabe, debió pasar a ‘Montueri’ o ‘Muntueri’.

Actualmente se han llegado a proponer otras etimologías, como la basada en ‘Mont-liri’ o ‘monte del lirio’, seguramente por una libre interpretación de la flor de lis que preside su escudo.

Conocemos otro topónimo medieval ‘Muntueri’ en el término de Bunyola.

A. Poveda Sánchez, en uno de sus trabajos,[10] cita el ‘Rafal de Muntueri a la vall de Buyola’ (A. R. M., E. C. R. 345 f. 147v, 148v, 149). Helena Kirchner en otro trabajo sobre la misma zona, [11] lo documenta como ‘Montueri’ (E. C. R. 342, f. 175v; E. C. R., f. 146v-148), ‘Muntueri’ (E. C. R. 345, f. 146V-148) comentando: ‘El rafal Montueri apareix associat a aquesta alqueria (Barchinona qui dicitur Beniaddars) i les seves mencions estan compreses entre 1243 i 1273. No s´ha conservat el topònim en l´actualitat i localitzar-lo és impossible per manca d´informació a la documentacció. Així i tot, l´associació d´aquest rafal amb l´alqueria de Barcelona a la documentació fa pensar a R. Soto (1991, II, 389) en una possible proximitat entre ambdós assentaments’. Es significativo como el análisis de la toponimia prerromana nos sitúa en el paisaje del topónimo, en donde la abundancia de fuentes, torrenteras y aguas embalsadas es mas que evidente: Por ejemplo, ‘Barchinonna’, en Bunyola nos remite a la voz prerromana ‘*bargina’ con significado de ‘campo inundado’. Un lugar llano, próximo a un río, que lo inunda en todo o en parte con cierta frecuencia. También la forma ‘Beniaddars’ nos refiere a una fuente, seguramente las fuentes –(Bini)- de la alquería de Barcelona, en una desembocadura de torrentes o ríos, que es lo que ‘addara’ significa, en hidronimia paleoeuropea, como el río europeo Oder que antes se llamaba ‘Adara’. O el propio topónimo de Bunyola, referido a la abundancia de aguas.

Respecto al topónimo ‘Santueri’ de Felanitx, conocido básicamente por su espectacular castillo; parece corresponder a la ‘Santoris’ de VI jovadas que figura en las posesiones de Nunyo Sanç. [12] El topónimo también aparece en 1232 como ‘término’: “que est in término castri de Santueri” (A. R. M. Perg. Audiencià. S. XII, 2). Otras grafías de este topónimo son: San Tueri, Santueri, Sentueri, Santuiri, etc. El historiador de Felanitx P. Xamena Fiol comenta, que en los documentos de los primeros años, después de la conquista cristiana, el ‘Terme de Santueri’, era sinónimo del de Felanitx. [13]

Sabemos de otro topónimo ‘Santueri’, todavía en uso (Santuïri), en el término de Pollença, correspondiente a los actuales: ‘vall y Puig de Santuïri’, abarcaba, aproximadamente, parte de las propiedades de ‘can Daniel’, en donde existió uno de los mayores poblados talayóticos de Mallorca, i ‘can Toxa’; está documentado, tempranamente, como Alquería de 15 jovadas y Rahal de 4 jovadas (Codex Catalá del Repartiment p. 113, 155-156).

Pasando ya a su análisis, apreciamos que en los topónimos Montueri, (Montuïri y Bunyola) se trata de una palabra compuesta, cuya primera parte deriva del nombre latino ‘Mons’, con significado de ‘monte’, ‘montaña’ y por extensión ‘peñasco’, ‘roca’.

Se aprecia claramente, un radical indoeuropeo ‘*Men-‘, ascendente”, “prominente”. Con sus variantes ‘Min-‘/’Mon-‘/’Mont-‘- etc.

Se dan ejemplos abundantes como: “menez”, montaña” en bretón, mineo”, ‘prominente’, ‘saliente’ en latín, “mons”, ‘monte’, ‘montaña’ en latín, “*mon-ti”, con vocalismo “o” y sufijo, “monte “, etc. etc.

Respecto a los topónimos Santueri (Felanitx y Pollença) personalmente creo, y así lo he especificado en otro apartado de este mismo ‘blog’, que la primera parte del topónimo, como otros mallorquines y menorquines, que nada tienen que ver con el santoral católico: Santa Ponça, Santa Cirga, Santa Galdana, Sant Major, Santamadrona, Santandrian, Santanyí, Santiani, Sandatola, Santix, ‘sanctam annam’ (sic), ‘na sant Joan’ (sic), etc. tienen su origen en la antigua raíz i. e.’ *seng-‘ con significado de ‘depresión’, ‘bajo’, ‘sumidero’, ‘sedimento’, ‘descender’, ‘caer’, ‘hundirse’, etc. que ha dado las variantes paleoeuropeas *sant, *sent, *sint, etc. referidas a humedales y zonas fangosas en donde es habitual ‘hundirse’ o ‘caer’ enfangado. Todo el entorno de Santueri, en Felanitx, está plagado de hidrónimos (‘Areiguas’, actual ‘las Aiguas’ en ‘s´horta vella’; ‘Benilaamex’ (1244), etc.; ni que decir tiene, que sucede exactamente igual en la gran hondonada, anegada frecuentemente, del valle de Santuïri en Pollença; por la que fluyen innumerables arroyos y torrenteras.

La segunda parte de nuestros topónimos alterna entre las formas ‘ueri’ (la más abundante) e ‘iri’, ‘yrio’, ‘erio’, ‘eri’, además de la variante del códice arábigo del Repartimiento ‘uy’.

Bien, en mi opinión, tanto en los casos de Montueri como de Santueri, la segunda parte del topónimo, nos puede conducir a un hidrónimo paleoeuropeo, derivado de la raíz indoeuropea ‘*er-‘, con significado de ‘moverse’, ‘fluir’ y que ha originado miles de hidrónimos en toda Europa, desde las épocas prehistóricas.

Hoy conocemos muy bien, una serie de radicales básicos indoeuropeos para designar la palabra ‘agua’: *ar- (tema puro), *ur-, *ir-, (grado Ø), *or- (grado pleno). El gran investigador de la hidronimia antigua europea H. Krahe incluyó, inicialmente en sus trabajos, muchas formas en ‘*ur-‘, como típicamente Ilirias, aunque posteriormente amplió el horizonte hacía toda Europa.[14] Asimismo en vasco, el radical *ur, significa llanamente ‘agua’.

Sobre esta base de *ur [15]y la forma *auer- ‘agua’, ‘río’ sugiere Jules Pokorny[16] una variante ‘*uerio’, con significado específico de: ‘lodazal’, ‘fango’, ‘zona pantanosa’, que pudiera corresponder a nuestros topónimos, con la pérdida de la ‘o’ desidencial. Montuerio>Montueri; Santuerio>Santueri; confirmando además las diferentes zonas aludidas de Santueri y Montueri, con sus características geográficas, la significación explicativa y descriptiva del topónimo.[17]

Ahora bien, como dice Francisco Villar,[18] dado que “la etimología indoeuropea se ofrece rica en alternativas”, debe tenerse también en cuenta que su origen se halle en la prolífica forma hidronímica paleoeuropea ‘*tur-‘, el grado Ø de la raíz indoeuropea ‘*ter-‘con significado de: ‘frotar’, ‘penetrar’, ‘romper por fricción’, ‘perforar’, ‘rápido’, ‘fuerte’; que comparte con ‘*ter-‘ y ‘*tor-‘.

‘*tur-‘,[19] y su variante ‘Dur’, es característica de ‘fuentes’, ‘arroyos’ y ‘ramblas’ y ‘rios’; en general de aguas que se mueven rápidamente o con fuerza.[20] Es la raíz responsable seguramente, del mayor número de hidrónimos peninsulares; siendo los extra peninsulares mas abundantes los de Francia y Suiza. Así como de formas teonímicas: ‘Turiacus’ (divinidad lusitana de las aguas), ‘Turan’ o ‘Turanos’ (nombre etrusco y prehelénico de la diosa de las aguas), etc. antroponímicas: ‘Turis’, ‘Turos’ (Peñalba de Villastar), etc. o claros etnónimos como los ‘Turones’ de la Galia Lugdunense, los ‘Turi’ de los Alpes, los Túrdulos y Turdetanos de la Península Ibérica, etc. El ‘Alt-Celtischer Sprachschatz’ de Alfred Holder, ofrece un abundante repertorio de nombres, sobre la base de este radical indoeuropeo y céltico, tan característico para designar elementos hidronímicos.

Es evidente que estas raíces, especialmente ‘*tur-‘, con diptongo románico, típico de ‘u’ frente a ‘r’, y marca de plural puede dar una forma en ‘ueros’, lo que nos lleva a la conclusión de que si la forma original, de la segunda parte de nuestros topónimos, fuese ‘Turia’, al diptongarse quedaría en ‘Tueria’ y con la pérdida de la ‘a’ desidencial en ‘Tueri’ que es la forma habitual que encontramos en ellos. Si por el contrario, la forma inicial fuese ‘Thuri’ diptongaría en ‘Thueri’.

También sabemos del paso de muchos nombres de ríos de un tema en ‘-ā’ (Turia) a una flexión de temas en ‘i’ (Turii) que puede provocar el paso a ‘Tuerii’, y con anticipación de la ‘i’ desidencial llegar a ese final en ‘Tuïri’, máxime teniendo en cuenta la ‘iotización’ típica de estas áreas lingüísticas.

Sea como fuere; aguas enfangadas y sucias o aguas cristalinas y rápidas, la realidad hidronímica que sugieren estos antiguos topónimos mallorquines, parece más que evidente.


notas

[1] El núcleo original del actual pueblo de Montuïri, es posterior a la existencia del topónimo, ya que es en torno a 1300, cuando comienza a establecerse la estructura de la villa, en la zona de la actual barriada de ‘Es molinar’ y sobre la base de las tierras de la antigua Alquería Benilaurenci, que perteneció en el Repartimiento a la familia Caldés y sobre tierras de las monjas de Santa Margalida de ‘Ciutat’.

[2] En el’ Llibre del Repartiment’ de Mallorca figura como Montueri, Monthueri y Munthueri (Còdex Català 32r, 33v, 46r, 38v, 17v, 22v, 40v, 82v, 83r), (Códice Latino arábigo –parte latina- 13v).

[3] La publicación de la obra ‘La remenbrança de Nunyo Sanç’ en 1993, obligó a rectificar el criterio sobre la extensión del distrito de Muntuy, ya que los territorios actuales de Porreres, Felanitx, Campos, Santanyí y Ses Salines pertenecían, en realidad, al ‘yuz’ o distrito de Manacor y no al de Muntuy, como hasta entonces se consideraba. Hoy en día, las gentes de Montuïri (pueblo) todavía designan a la montaña de Randa con el nombre de “Puig de Montuïri”. Y los pescadores de la costa sur de Mallorca marcan, algunos de sus bancos de pesca, cuando ven aparecer Montuïri (treure Montuïri), no el pueblo actual, invisible desde la costa, sino el ‘puig de Randa’.

[4] “Signum Nunonis Sancii qui iuro me iturum et ducturum C milites et servientes salvo tamen iure meo Castri de Montueri et donationem quam inde habeo.”(L. Perez. ”Corpus documental balear: reinado de Jaime I”, Fontes Rerum Balearium t 1, pp. 18-19) 1977.

Este dato creó confusión entre ciertos historiadores, empecinados en buscar el “castro Montueri” en la actual villa de Montuïri; llegando incluso Berard y Terrassa a hablar del “castillo del monte de San Miguel”; cuando la evidencia arqueológica, es que no existen restos de castillo alguno en el Puig de San Miguel, ni en la villa de Montuïri actual.

Además; otros documentos, como Quadrado en su “Conquista de Mallorca” p. 327 y 418 citan, correctamente a mi entender, “Castri de Santueri” e incluso P. de Bofarull “iure meo de Scunerio” (sic). Castri’, del latín “Castrum- i”: Castillo, fuerte, fortaleza, alcázar, ciudadela, era como se denominaban a las pequeñas fortalezas de aquella época:"Castri Lupino” en Llubí, “Castrum de Olorono” en Alaró, etc. Por último y determinante; cuando Jaime I conquista en 1231 el Castillo de Santueri en Felanitx, la propiedad y jurisdicción posterior del mismo perteneció, tal como se había reservado y acordado, a Nunyo Sanç hasta 1241, en que volvió a pasar a manos del Rey. Parece evidente, pues, que “meo castro de Santueri” es lo correcto y estaba referido al “castri Santueri” de Felanitx; que figura después, en el siglo XIII con las formas: Sancto Tuerio, Sancto Tuyrio, etc. Y cuya terminación toponímica en ‘ueri’ sí tiene relación con nuestro ‘Montueri’ como se verá más adelante. Este error entre Montueri y Santueri, traería consecuencias nefastas en cuanto a las interpretaciones toponímicas propuestas a lo largo de la historia.

[5] Los estratos impermeables del macizo de Randa, posibilitan la presencia de surgencias importantes como las fuentes de: Albenya, en Batle, sa Falconera, Fonda, s´Estacar, Gràcia, sa Mata, es Pèlag, Perola, Son Piris, Randa (na Tomassa), Son Reus, Treuré, etc.

[6] Además de las fuentes, en todo el entorno del macizo de Randa, se hallaban importantes zonas de aguas pantanosas y estancadas permanentemente; como evidencia la abundancia de topónimos sobre la base “Lluc” (pueden ampliarse datos al respecto, en la entrada correspondiente de este mismo ‘blog’). Entre las zonas anegadas mas habituales hallamos, por citar sólo algunas de las más conocidas, ya que la relación sería extensísima: la zona de Alicanti (Llucmajor), la zonas bajas de Pola (Algaida), la zona de ‘na sant Joan’(sic) bajo el Puig de ses Bruixes, los diferentes y abundantes prados como Es prat de na Moiana o Es prat del ‘Puig Moltó’ (Montuïri), Es prat del Tresorer (Randa), del que, en torno a 1800, todavía nos dice André Grasset de Saint-Sauveur en su ‘Viaje a las islas Baleares y Pithiusas’: “A una legua aproximadamente de este pueblo (Randa) hay una basa, llamada el Prat, cuyas emanaciones mefíticas ocasionan un daño infinito al cultivo de las tierras de esta comarca de la isla, pues permanecen deshabitadas. Sería muy fácil desecarla haciendo correr las aguas hasta el mar, que dista muy poco”. Etc. etc.

[7] “La riqueza hídrica del macizo es evidente”. Guillem Rosselló Bordoy. Mallorca Musulmana. Ed. U. I. B. 2007. Pág. 189.

[8] Miralles i Montserrat, Joan. ‘Entorn de l´etimologia de Montuïri: estat de la qüestió.

Revista Randa, nº 9, p. 17-24. Ed. Curial. Barcelona, 1979

[9] B. S. A. L. XVIII (1920-1921) p. 17 y 18)

[10] Repertori de Toponimia arabo-musulmana de Mayurca, segons la documentació dels Arxius de la Ciutat de Mallorca (1232-1276/1229-1300). En ‘Fontes Rerum Balearium’ Vol. III (1979-1980). Fundación Bartolomé March. Palma de Mallorca.

[11]La construcció de l´espai pagès a Mayurqa: les Valls de Bunyola, Orient, Coanegra y Alaró’. Ed. U. I. B. 1997 Pág. 147

[12] Antoni Mut Calafell /Guillem Rosselló Bordoy. La Remenbrança de Nunyo Sanç. Una relació de les seves propietats a la ruralia de Mallorca. Ed. Govern Balear. Palma de Mallorca, 1993.

[13] Motivo, más que suficiente, para no buscar, como han hecho algunos investigadores, la localización del topónimo Santueri, exclusivamente en el castillo de Santueri.

[14] Sobre esta base disponemos de un inmenso abanico de ejemplos hidronímicos, tanto hispanos como europeos: ‘Oria’ y ‘Uria’ (cuenca alta del río Almanzora, según Ibn al Jatib), ‘Uría’ (Asturias), ‘Oria’, ‘Urola’ y ‘Urumea’ (país Vasco), ‘Urium’ (río de la Bética. Plinio), y con la ‘rr’ geminada: ‘Urría’ (Burgos), ‘Urrea de Jalón’ (Zaragoza) , ‘Urrea’ (Teruel), etc. En Europa las formas ‘uría’ y ‘urium’ son especialmente frecuentes en Apulia y Campania. Algunos ejemplos europeos: ‘Iria’ (Liguria), ‘Uria’ (afluente del Orne, Francia), ‘Urne’ (C. du Nord, Francia), ‘Ura’ (actual Our en Luxemburgo), ‘Ura’ (actual Heure, Francia), ‘Ura’ (Euren, afluente del Mosela, Alemania), ‘Urunci’ (Celto-ligur de Alsacia), ‘Uraha’, ‘Ursaul’ Ur-see’ (todos en Alemania), ‘ Urr’ (con ‘rr’ geminada, río y lago en Escocia) , etc.

[15] Fco. Villar en su obra: ‘Vascos, celtas, e indoeuropeos. Genes y lengua’. Ed. Universidad de Salamanca, 2005. Pág. 440 comenta: “Uria es simplemente uno de los apelativos indoeuropeos para ‘río’ que probablemente llegó, en un momento dado a especializarse en ‘río de aguas sucias’”. Según el autor clásico Plinio (33,75) el latino ‘urium-ii’ es el barro que arrastra el río y que es necesario filtrar en la minería; está refiriéndose a un ‘agua sucia’, ‘cenagosa’. En Suiza, en el cantón de Uri, todavía se conoce la palabra ‘Ur’ para designar a la ‘humedad’.

[16] Jules Pokorny. Indogermanisches Etymologisches Wörterbuch. Pág. 80.

[17] La toponimia prerromana es una pervivencia mantenida por gentes anónimas y sencillas de los nombres de lugar. Dada la escasez de ciudades, es lógico que se utilizaran realidades fisiográficas descriptivas y sobresalientes del lugar; siendo montes y aguas, con sus peculiaridades destacadas, lo más habitual. De ahí la abundancia, fundamentalmente, de oronimia e hidronimia y en menor medida, la antroponimia o etnonimia.

[18] Francisco Villar. ‘Los topónimos de la serie Tur-‘, en ‘Estudios de celtibérico y de toponimia prerromana’. Ed. Universidad de Salamanca, 1995.

[19] Esta raíz *tur- y su geminación *turr- tan característica en el entorno celto-hispano, fue castellanizándose en épocas posteriores, por la homofonía popular, como ‘torre’, siendo frecuente hallar hidrónimos, en lugares en donde no hay evidencias de torre alguna.

[20] Son típicos los ejemplos de los poderosos ríos Duero y Turia; aunque también de diversos arroyos y afluentes como el Thur (Alsacia, Alemania), el Thur (Suiza), etc. El lector que desee un exhaustivo número de ejemplos puede consultar: Francisco Villar. ‘Estudios de celtibérico y de Toponimia Prerromana’, el capítulo dedicado a los topónimos de la serie Tur. Ediciones de la Universidad de Salamanca, Pág. 199. También la obra de Ricardo Martínez Ortega. ‘Historia translationis Sancti Isidori. Acerca del hidrónimo Thuri (H III: 2. 29) en el volumen dedicado a Rafel Muñoz, de la Revista de Filología de la Universidad de La Laguna, nº 17, 1999, Págs. 453-456. También casa a la perfección esta variante explicativa para los topónimos de Montueri y Santueri, dada la abundancia de regueros, fuentes y torrenteras que los caracterizan.

Habría que analizar ‘in extenso’ otros muchos topónimos antiguos mallorquines y menorquines, pues cabe la posibilidad, de que pudieran participar, de esta etimología hidronímica: Taurixam (Aurixam), en el Repartiment y correspondiente al Tº de Escorca; Montaura (1285) en Mancor; Turrig (1250) en Valldemossa, Turritx (1260) en Felanitx, Taraxna en el Repartiment, correspondiente al Taraina actual en Alcudia, Tarsilbet (Pollença), Turgument (Montuheri), Turmaden en Menorca, etc. etc.